¡Me invitaron a la cabina de pilotos!
Uno de los momentos más esperados cuando viajaba en avión siendo un niño, era cuando en medio del vuelo las azafatas me llevaban a saludar a los pilotos, y me daban un tour rápido por la cabina, dejándome anonadado con tantos botones y switches.
Hoy en día sigo viviendo con esa fascinación por los aviones, sin embargo después de los atentados del 11 de Septiembre en Estados Unidos, es muy raro que puedas entrar a la cabina de pilotos de un avión. Es aún mucho más difícil poder conocer el cockpit de un avión norteamericano, y más si está realizando una ruta internacional.
El famoso avión “Jumbo” – Boeing 747
A lo mejor crean que mi emoción es un poco exagerada, pero es que no estamos hablando de un avión cualquiera, la aeronave es conocida entre los amantes de los aviones como “la reina del aire”, pero es aún más conocida por la mayoría de la gente como el avión “Jumbo”. Ya que fuera el primer avión de pasajero de todos los tiempo con contar con un segundo piso.
Abordé en Shanghai
Estaba volando como es de costumbre por United Airlines de Shanghai, China a Chicago, USA, un vuelo operado por un Boeing 747-400, y que cuenta con 4 clases de servicio: Primera Clase, Clase Ejecutiva, Turista Plus y Turista. En total puede transportar un máximo de 374 pasajeros.
Al abordar este majestuoso avión, la azafata que estaba dando la bienvenida rápidamente me dirigió hacia mi lado izquierdo, dicen que siempre que te apuntan hacia el lado izquierdo en un avión puras cosas buenas te esperan. Así fue, en esta ocasión iba viajando en Primera Clase, algo que no hacía desde hace mucho tiempo porque United planea quedarse únicamente con Clase Ejecutiva, así que cada vez menos son los aviones que cuentan con la otra cabina.
Llegué a mi asiento 1K, una suite abierta que estaba ¡literalmente en la nariz del avión! Justo arriba de mí estaba la cabina de pilotos. Esto es algo que tampoco había hecho anteriormente, ocupar la primera fila del avión, en el cuál el tráfico de personas es prácticamente no-existente.
La invitación a subir a la Cabina de Mando
Pocos minutos pasaron, me acomodé en mi asiento y pronto llegaron a preguntarme qué quería tomar antes de despegar. Normalmente, hubiese pedido una copa de champaña para empezar el viaje, sin embargo tenía mucho trabajo, así que decidí beber agua.
Justo cuando me estaban sirviendo mi bebida, llegó la capitán (era mujer) de nuestro vuelo a invitarme cordialmente a conocer la cabina de pilotos. No sé si sabía de mi afición por los aviones o qué, pero solamente me dijo que sabían que era un viajero frecuente y fiel a United, así que querían tener esa atención conmigo.
Por supuesto, por reglamentaciones internacionales y medidas de seguridad, la visita tendría que ser antes de partir y no durante el vuelo. Así que no lo pensé 2 veces y emocionado ya estaba rumbo a la cabina.
Mi visita al Cockpit
Para llegar al cockpit tuve que subir por las escaleras al segundo piso del avión, en este piso se encuentra una parte de la Clase Ejecutiva, misma que tuve que recorrer para llegar a la cabina.
Llegando a la cabina ya estaba la tripulación arreglando los detalles de nuestro vuelo, por ser un vuelo de más de 12 horas, se necesita doble tripulación. Así que estábamos viajando con 2 Capitanes, sentados al frente; y 2 Primer Oficial sentados atrás de cada Comandante.
Mientras que un Capitán hablaba con la torre de control ajustando los detalles de nuestro vuelo y checando las condiciones del clima. La Capitán que en un principio me invitó, me dio un breve tour de la cabina, indicándome qué hacían en ella.
Luego me dijo que me sentara en su asiento para tomarme un par de fotos, realmente este avión es ¡majestuoso! Yo fácilmente ya me hubiese olvidado para que sirve cada uno de los botones y palancas que hay ahí dentro.
Mi visita duró aproximadamente 5 minutos, el tiempo para cerrar la puerta de embarque se acercaba, y con eso nuestra partida. Ellos estaban checando información en sus iPads, así que les agradecí por la atención y abandoné la cabina.
Antes de partir, me dieron una tarjeta del avión con sus nombres para llevarla como recuerdo. En verdad me pareció un gesto muy amable por parte de la tripulación, que en verdad nunca había experimentado.
El Vuelo
Regresé a mi asiento que sería mi casa por las 14 horas siguientes. Después de tan emocionante experiencia, pensé que sería buena idea disfrutar el vuelo al máximo, así que regresé a mi plan habitual y ¡ordené champaña!
Sabía que al llegar me esperaría mucho trabajo, pero pues tenía que disfrutar ese momento. Probablemente sea la última vez que vuele el famoso “Jumbo”, ya que la mayoría de las aerolíneas están en proceso de retirarlo, United entre ellas, a partir del 2017.
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