1. ¿A dónde ir?

Aparentemente esta puede ser una de las decisiones más fáciles, con frecuencia escuchamos hablar de ciertos destinos populares como “Europa”, entonces lo más probable es que cuando nos pregunten a donde queremos ir vamos a contestar de la misma manera, ya que es algo que inconscientemente tenemos grabado en la mente. Pero escoger nuestro destino es una decisión un poco más difícil e importante de lo que parece. Por lo tanto, es mucho más fácil empezar una planeación cuando decimos: “Quiero ir a Paris” en vez de “Quiero ir a Europa”. Si desde el principio somos más específicos, será más probable que el viaje se convierta en una realidad.

Todos tenemos en la mente algún lugar con el que siempre hemos soñado ir, en lo personal, a mi me gustaría conocer Bali y Bora Bora. Sin embargo, tenemos que estar conscientes que no siempre es el momento óptimo para visitar ciertos lugares, y hay otras partes del mundo que pueden ser ideales en ese momento. Por ejemplo, Bora Bora por lo que tiene que ofrecer es un destino principalmente utilizado por parejas para su luna de miel, por lo tanto, si no estoy estoy buscando ese tipo de viaje es muy probable que no vaya a disfrutar al máximo sus atracciones.

Dos factores fundamentales al elegir a donde queremos ir son: tiempo y dinero. Generalmente es muy difícil combinar ambos factores para que funcionen a nuestro favor: viajar cuando tenemos vacaciones y con el menor dinero posible. Es decir, cuando la mayor parte de las personas tenemos tiempo libre, que es temporada alta, los destinos turísticos más populares serán los más caros. Tan simple como la ley de la oferta y la demanda. En estos casos si queremos gastar lo menos posible tenemos dos opciones: Darnos el tiempo para viajar al destino que queremos durante temporada baja o ser flexibles y poder vacacionar en cualquier otro lugar que tenga una buena oferta durante esas fechas. En pocas palabras tenemos que ser flexibles ya sea en las fechas de viaje o seleccionando nuestro destino. Personalmente siempre recomiendo evitar esas fechas  de temporada alta, la aglomeración de gente en los destinos turísticos es impresionante, todo lo pagamos más caro y disfrutamos menos.