Como parte de nuestro viaje familiar a Asia de este verano, Seúl era nuestra primera parada y dónde pasaríamos la mayor parte del tiempo. Desde que empiezo a planear mi viaje, comienzo a leer acerca del destino para estar preparado e ir dándome una idea de lo que me espera, pero sobretodo para no llevarme una fuerte impresión en caso que el lugar sea muy diferente a lo que estoy acostumbrado. Los países asiáticos son muy similares pero a la vez muy diferentes entre sí, así como puedes encontrar los más civilizados y de primer mundo; puedes encontrar países en vías de desarrollo.
Desafortunadamente, mi planeación para este viaje no fue tan eficiente como hubiese querido. Reservé mis vuelos, hospedaje y actividades, pero no me di el tiempo de leer a fondo acerca de la cultura, esto fue lo que me pasó:
Estas leyendo el reporte de viaje a Seúl, Beijing, Hong Kong y Shanghai. Aquí encontrarás las crónicas del viaje y reseñas de los productos usados (específicamente vuelos, lounges y hoteles), y está dividido de la siguiente manera:
- Introducción
- Reseña de vuelo: First Class Houston (IAH) -Dallas (DFW) en American Airlines
- Reseña de lounge: Admirals Club Dallas/Fort Worth
- Reseña de vuelo: 787 Business Class Dallas (DFW) -Tokio (NRT) en Japan Airlines Sky Suite
- Crónica de Viaje: 4 Días en familia en Seúl, Corea
- Reseña de Hotel: Courtyard by Marriott Namdaneum en Seúl, Corea.
- Reseña de Lounge: Executive Lounge Courtyard by Marriott Namdaneum
- Reseña de Vuelo: Economy Class Seúl (ICN) – Beijing (PEK) en China Southern Airlines.
- Crónica de Viaje: Transito por Aeropuerto de Beijing (PEK) sin visa.
- Reseña de Hotel: DoubleTree by Hilton Beijing
- Reseña de Lounge: Executive Lounge DoubleTree by Hilton Beijing
- Crónica de Viaje: Beijing en 3 días
- Reseña de Vuelo: Economy Class Beijing (PEK) – Hong Kong (HKG)
- Crónica de Viaje: Transito por Aeropuerto de Hong Kong
- Reseña de Hotel: Lodgewood by L´Hotel Hong Kong
- Crónica de Viaje: Hong Kong espectacular en 3 días
- Reseña de Vuelo: 747 First Class Hong Kong (HKG) – San Francisco (SFO)
¡Llegamos!
Desde que llegas al aeropuerto de Seúl Incheon (ICN), te puedes dar cuenta la calidad del país, la ciudad y su gente. Es uno de los aeropuertos más modernos, pero sobretodo más ordenado de los que he estado. Por lo mismo, está considerado como uno de los mejores aeropuertos para tener una conexión, hay todo tipo de servicios: sauna, pista de patinaje, casino, golfito, casino, y por supuesto que un Duty Free enorme para comprar lo que te apetezca.
Lo primero que hice al llegar fue rentar un WiFi Hot Spot, básicamente un aparato pequeño para tener señal de internet móvil. Fue algo novedoso para mí, pero son muy populares estos servicios aquí, incluyendo renta de un teléfono celular, una tarjeta SIM, o el que yo ocupé, que no me pareció nada caro $5 USD por día, bastante más barato que el famoso roaming. No olvidemos que uno de los gigantes de la tecnología, Samsung, es originaria de aquí. Así que los coreanos siempre se mantienen actualizados en cuestión de tecnología y muy difícilmente verás a uno de ellos con un iPhone.
El Hotel
El traslado del aeropuerto al hotel nos tomó aproximadamente 45 minutos. En esta ocasión escogí el Courtyard by Marriott Namdaneum, con cierta cautela, ya que por ser nuevo no había ni 1 sola reseña del hotel en internet, y yo leo por lo menos 100 de ellas antes de reservar mi hotel. Llegamos al hotel y en efecto, tenían 2 días de haber abierto, por lo tanto ¡nadie había dormido antes en nuestras habitaciones! El hotel realmente estaba espectacular, y fue una excelente decisión ya que su ubicación era extraordinariamente buena.
Día 1
Como su nombre lo dice, el hotel estaba ubicado en la zona de Namdaneum, que es una zona de fácil acceso para todos lados, algunos lugares hasta caminando. Justo a unas cuadras del hotel está el Mercado Namdaneum, que es uno de los mercados más grandes de Asia y venden todo tipo de cosas, no se imaginan la cantidad de gente que había cuando caminamos por ahí. ¡Parecía un hormiguero!
N Tower Seúl
Por la tarde visitamos la famosa N Tower Seúl, que es una de esas torres que podemos encontrar en la mayoría de las ciudades grandes. Tuvimos que caminar aproximadamente 15 minutos desde el mercado hasta el teleférico que nos llevaría a la cima donde se encuentra la torre.
Aquí donde está la torre hay un mirador que te deja admirar la inmensidad de Seúl, pudimos captar unas vistas panorámicas impresionantes. Ahí mismo, tienen la costumbre como en el Puente de las Artes en París, en el que enamorados ponen sus candados como señal de su amor. ¡Hay cientos de miles de candados en las rejas de los miradores!
Algo muy peculiar que me llamó mucho la atención, son estas bancas del amor. Aunque parecen que alguien muy pesado se hubiese sentado y quebrado, su diseño es precisamente ese. Y la tradición dice que el objetivo es juntar a 2 personas justo en el centro de la banca, por lo tanto si se sientan en los extremos resbalaran hasta coincidir en el centro de la misma.
¡Hora de Comer!
Para finalizar el día, comimos-cenamos en algo que estaba muy emocionado por probar. ¡Un auténtico asado coreano! o también conocido como Korean Bbq. La característica de este es que lo preparas tu mismo, en cada mesa hay pequeños asadores y te sirven la carne cruda. Es tu responsabilidad darle el punto a la carne y disfrutar sus sabores. ¡A mí en lo personal me encantó!
Día 2
Entre los foráneos, una de las atracciones más populares en Seúl, es precisamente conocer la frontera dónde se encuentran las dos Coreas, Norte y Sur. Ahí se encuentra el DMZ y el JSA, les compartiré un poquito de historia… Después de la separación de la Península de Corea en 1945, Corea del Norte quedó ocupada por tropas Soviéticas, ya que en la guerra eran apoyados por la Unión Soviética y China. Por otro lado, Corea del Sur fue respaldada por Estados Unidos y la ONU. Los del Norte invadieron en 1950 Corea del Sur dando inicio a la Guerra Fría. En 1953 cesó la guerra y se estableció la DMZ – Zona Desmilitarizada (Demilitarized Zone) que es una franja neutral de 4 km entre ambos países. Irónicamente, aunque no hay presencia militar dentro de la franja, una vez que acaba, es una de las zonas con más presencia militar en el mundo por parte de ambos países. Dentro de la visita al DMZ se pueden visitar los túneles por los cuáles Corea del Norte invadió a su vecino del sur.
El JSA
No se me aburran, ya falta poquito… El JSA – área de seguridad conjunta (Joint Security Area) es la única zona dentro del DMZ donde las fuerzas militares de ambos países tienen contacto. Es ahí donde se reúnen para tener relaciones diplomáticas o firmar acuerdos entre las dos naciones. Esta es un área de extremo cuidado, ya que el acceso es controlado por militares Estadounidenses, y es necesario llevar tu pasaporte para poder entrar. Algunas nacionalidades, sobretodo chinos, necesitan pedir permiso con 10 días de anticipación para poder entrar.
Prácticamente este fue nuestro 2do día en Seúl, una experiencia única y bastante interesante que hay que vivirla. Es importante resaltar que este recorrido únicamente puede ser llevado a cabo por tour operadores aprobados, así que es también la manera más conveniente de visitarlo.
Algo curioso aquí es la estación de trenes Dorasan, que es la estación más al norte y se encuentra a escasos metros de Corea del Norte. Fue inaugurada en 2007 por George W. Bush con la intención de transportar materia prima a la zona industrial de Kaesong en Corea del Norte, y regresar con productos terminados. Sin embargo, hace unos años la frontera fue cerrada por completo, dejando prácticamente abandonada esta inversión de $25 millones de dólares. Hoy en día, sólo hay 1 tren diario que sale de Seúl por la mañana y regresa en la tarde. El día que Corea del Norte decida abrir sus fronteras y conectar sus vías férreas, será posible viajar en tren desde Corea del Sur hasta España, pasando por China, conectando con el Sistema Transmongoliano, Trans-sibeariano y llegando al Sistema Europeo. ¿Interesante no?
Al regresar decidimos visitar Itaewon, una de las zonas de Seúl más populares, lleno de bares y restaurantes. Sin duda alguna, es el lugar en donde todas las culturas se mezclan y puedes encontrar todo tipo de cocinas, y alberga muchos de los mejores restaurantes de la ciudad.
Día 3
El día anterior fue un poco pesado debido a que nos la pasamos conociendo totalmente, así que hoy nos la llevamos un poco más despacio aunque también iba a ser un día con varias actividades.
Nuestra primer parada del día fue el Palacio de Gyeongbokgung, hay 4 palacios en Seúl, pero este es el más grande de todos, así que en vez de saturarnos visitando todos (que para alguien que no es historiador ni especialista en la cultura coreana todos se ven igual). Déjenme decirles que desde que llegas es impresionante la fachada y arquitectura.
Algo curioso fue que justo al llegar se me acercaron una pareja de niños coreanos, acostumbrado a que seguramente me quisieran pedir algo, intentaba no hacer contacto visual. Sin embargo, me llamó mucho la atención su comportamiento y entusiasmo al dirigirse a mí en un buen nivel de inglés. Me ofrecieron darnos un tour guiado del palacio, lo cuál no me desagradó en lo absoluto ya que por más que leas una guía no es lo mismo que un local te explique la historia y cultura de su país. ¡Accedí de inmediato!
Créanme que el palacio es impresionante grande, y de igual tamaño es su belleza. A pesar que habían altas temperaturas, disfruté caminar por sus jardines y diferentes edificios que forman parte del recinto. Aprendí que el Rey por cuestiones de seguridad, cada noche dormía en un complejo diferente y separado de la Reina.
¡Lo Más bonito!
Para mí el lugar más bonito es el Salón de Fiestas, rodeado de un lago, es un complejo extremadamente bello. Ahí se llevaban a cabo todas las ceremonias de la realeza. La pareja de niños realmente hizo la diferencia en nuestra visita, nos explicaron a detalle todo lo que nuestros ojos veían. Es admirable el nivel de inglés que hablaban, ya que no es su lengua natal y sin embargo se comunican a la perfección con los turistas. Al final del tour, a pesar que es ofrecido gratuitamente, estoy acostumbrado a gratificar los buenos servicios, así que les estiré la mano con una gratificación monetaria. No lo van a creer, pero los niños pegaron un brinco hacia atrás, dijeron que de ninguna manera podían aceptar el dinero, que era parte de su programa escolar y lo único que necesita yo hacer era evaluar su desempeño. Quedé sorprendido y me di cuenta que el desarrollo de Corea viene por su buena educación.
Al terminar, yo tenía muchas ganas de conocer el Centro de Diseño de Seúl, que el edificio en sí tiene un diseño muy caprichoso. Tomamos el metro hasta el lugar y caminamos por ahí, hay muchas secciones desde un taller dónde ves todo el proceso para diseñar algo, hasta una sala de exhibición donde artesanos muestran sus diseños de todo tipo de cosas, yo me enfoqué a ver artículos de viaje.
Por la noche, no podíamos dejar de conocer Hong-Dae que es la zona universitaria de la ciudad y es donde está toda la vida nocturna. Vale la pena ir a caminar ahí, cenar o tomarse un café. Es un andador peatonal bastante concurrido donde hay todo tipo de diversión, desde shows callejeros hasta antros.
Día 4
Hoy fue un día libre en Seúl, no había nada planeado precisamente para hacer lo que cada quien quisiera hacer. Cuando viajas con muchas personas es importante dar este espacio, ya que por ser el último día, unos quieren conocer un lugar, los demás quieren conocer otro; otros quieren ir de compras, otros tienen otras ideas.
En fin, fue el día más relax y ayudó que era domingo, así que había poca gente en las calles. Después de desayunar, decidimos ir a la glamourosa zona de Gangnam, sí de aquí proviene el famoso Gangnam Style. Su parecido con la 5ta Avenida de Nueva York es evidente, edificios altos, tiendas por todos lados (común en Seúl), restaurantes y boutiques de todos los diseñadores.
Las calles de Seúl…
Caminamos disfrutando el estupendo clima, entramos a algunas tiendas coreanas para ver las tendencias. Vi varios cafés temáticos, el que más me gustó fue el Marley Café, en donde nos tomamos un break, en verdad está super padre el concepto y la decoración, las paredes adornadas con frases célebres de las canciones del famoso Bob Marley.
Más tarde comimos en un restaurant con un concepto muy innovador, entre vintage y contemporáneo, que también lo reflejaban en su comida. Este lugar tiene muchísimas buenas calificaciones online y yo también se los puedo recomendar. Toda la comida deliciosa y el concepto novedoso, así que fue una buena manera de despedirnos de Seúl.
En Conclusión
Me fui de Seúl gratamente sorprendido, en verdad fue una experiencia muy memorable. Siento que es de esos lugares de los cuáles generalmente no sabemos nada, es decir, que no viene a nuestra mente por moderno pero tampoco por estar en desarrollo. Mi impresión es que es un país totalmente desarrollado de primer mundo, su gente extremadamente amable que se nota que es feliz, me pareció seguro y fácil de navegar.
Definitivamente estoy convencido que algún día regresaré a Corea, tengo muchas ganas de explorar otras partes de este país como Jeju y sus playas mundialmente conocidas (creo que volví a lo mismo, son muy bonitas, pero no tan conocidas jaja). Cuando tengan oportunidad de visitar Seúl, no lo duden ni un segundo ¡les va a encantar!
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