El hotel más Instagrameable de Bali
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«No se siente como una experiencia de check-in, sino más bien una transición a otro mundo, bienvenida por las personas más amigables de la Tierra».
Cuando viajamos al Sudeste Asiático podemos tomar unos días para visitar Indonesia, o concretamente la isla de Bali. Un destino maravilloso y con un ambiente relajante y rejuvenecedor. Además de tener muchos toques exclusivos para parejas y lunamieleros.
A pesar de tener bonitas playas para disfrutar, la verdad es que para mí, nuestro paso por este país lleno de curiosidades y magia única, decidí hospedarnos en uno de los hoteles más exclusivos como lo es el Four Seasons Sayan que se ubica adentrándose en la gran selva de Bali.
¿Cómo llegar al hotel?
La verdad que es una pequeña travesía llegar a esta zona de Bali; ya que su aeropuerto internacional se encuentra a las orillas de la ciudad de Denpasar. Desde el aire se puede observar como el océano Índico rodea las islas de Indonesia. Una vez en tierra, debemos tomar un transporte terrestre el cual recomiendo tenerlo reservado con anticipo, para que no perdamos más tiempo en la espera a nuestra salida del aeropuerto.
Dependiendo de la hora de llegada de tu vuelo, podremos saber el tiempo que nos tomaríamos desde la salida del aeropuerto hasta este hotel. Por ejemplo, entre las 10 y 12 am, así como entre las 3 a 5 pm, suele haber tráfico entre las calles, por que nos tomaría entre 1 hora a 2 horas llegar. Si llegasemos en otros horarios, con algo de suerte, nos tomaría menos de una hora llegar hasta la zona selvática de Ubud, que es donde se encuentran muchos de los resorts y hoteles exclusivos de Bali.
¿Qué detalles nos esperan a nuestra llegada?
Ubicado en la exuberante ladera que cae en cascada hacia el sagrado río Ayung, el resort es un complejo apacible con la naturaleza selvática. Tiene un par de piscinas al aire libre que se armonizan con el sonido del río poco más abajo; mientras que en la terraza, tendremos el ambiente que más destaca en este Four Seasons. Desde allí, se puede apreciar una vista de toda la vegetación tropical, las copas de los árboles y palmeras, así como los arrozales que les rodean en su tono verde mágico.
¡Por las mañanas y tardes se torna un ambiente de magia!
El resort es bien conocido por su llegada a esta terraza. Un estanque infinito de lotos, donde muchos huéspedes se detienen e incluso lloran al cruzar el puente; llenos de asombro, escuchando la «sinfonía» del bosque y descendiendo al hotel desde las copas de los árboles hasta el lobby del hotel.
Con una inspiración local, todos los materiales con los que se ha construido el establecimiento son de origen nativo. La forma de este hotel es de lo más curiosa, ya que tiene forma de cuenco de arroz, un guiño a los numerosos campos de arroz de la isla.
Una Villa de lujo en medio de la Selva
Este resort tiene una composición de solo Suites y Villas que cumplen más que ampliamente su función principal que es el descanso pleno. Sumado a esto, para mí, todas tienen un toque deslumbrante que sin duda escogería para una luna de miel o un viaje en pareja. Eso sí, las villas tienen ese lujo extra que las hace destacarse.
Arquitectura tradicional Ikat, maderas talladas y muebles hechos con unos materiales tan exquisitos que quitan el habla, un vestidor inmenso frente a una bañera de ensueño y un outdoor shower para quienes disfrutan de un poco de naturaleza y rayos solares brillando en la piel. Todo invita al huésped a no salir de su casita provisional… ¡Ni para ir a comer a su restaurant!
Tuve la fortuna de seleccionar una Villa de un dormitorio con alberca privada y vista al río Ayung, ya que muchas veces la reserva debe ser con tiempo de antelación. Una cama King con dosel blanco traslúcido que te permite atenuar la luz del sol al amanecer
Verdaderamente quienes han visitado Bali, suele regresar a este hotel mágico.
Si viajas con familia y menores, otro hotel que recomiendo en Bali por su mejor compatibilidad es el Ritz Carlton Mandapa. Un hotel que mantiene el lujo y amabilidad con la naturaleza pero que también comprende que un viaje suele ser mucho más grande en familia.
