En este segundo día en Singita Pamushana nos levantamos muy temprano, te despiertan a las 5 de la mañana para que estés listo en el lobby a las 5:30 y salgamos a más tardar a las 6 de la mañana al safari.
Nuestro primer encuentro del día fue una mamá rinoceronte con su hijo, la verdad es que si fuimos muy suertudos. Recordemos que aquí en los safaris, los animales se encuentran en su medio hábitat, están en su vida salvaje, es por eso que hay que tener las debidas precauciones.
En cada vehículo, van 2 guías profesionales, uno se encarga de manejar y explicarte todo lo que desees saber sobre los animales y el medio ambiente, e incluso, historias curiosas. Y el otro guía es mejor conocido como tracker, se encarga de ir buscando a los animales y orientar al chofer. A lo lejos se vio una nube de polvo, eso significaba una manada o una pelea entre animales. Es por eso que a toda velocidad nos acercamos para ver lo que estaba pasando. Al final resultó que era un grupo de jirafas y cebras correteando cerca del agua.
En cada safari se hace una parada para tomar bebidas y snacks. En la mañana normalmente tomas café, te, mimosas o un café con amarola; que es un popular licor sudafricano que le queda muy bien al café. En los safaris de tarde, a esta parada se le llama sundowner, aquí montan un bar para que tomes lo que quieras: vino, gin and tonics, whisky, cerveza… ¡lo que se te ocurra! Y el principal objetivo es ver el atardecer acompañado de una bebida.
Al regresar de nuestro primer safari del día nos dirigimos directamente a desayunar, o más bien, a tener un brunch con una vista increíble, después del brunch tenemos tiempo libre para disfrutar de las instalaciones del lodge. En este tiempo puedes ir a la alberca, a la boutique o incluso consentirte con un tratamiento de spa.
A las cinco de la tarde es el horario de salida para nuestro segundo safari del día. Son dos experiencias totalmente diferentes, así que no se pueden perder. En la tarde los animales andan más activos, en modo cacería, mientras que en la mañana están mucho más tranquilos en la etapa de digestión. El objetivo de día de hoy era encontrar a los leones, ¡y vaya que lo logramos! encontramos a una tribu de leones que aparentemente, una noche antes habían cazado un enorme búfalo, así que estaban disfrutando de su presa. La verdad, son imágenes muy fuertes, pero es la naturaleza.
Seguimos buscando y encontramos otra familia de leones, que estaban descansando a la orilla del río; incluso con un león recién nacido. Poco después regresamos a checar a ver cómo iban los primeros leones con el búfalo, y al parecer iban bastante bien.
Llegamos al búnker, esta es una super buena idea para poder observar a los animales de cerca sin que se espanten. Una vez dentro del búnker, está todo bien equipado, aprovechas a tomar un café o un té o cualquier bebida que tú quieras, en lo que esperas a que los animales se acerquen a tomar agua, al final de cuentas es un juego de paciencia.
Aprovechamos nuestro tiempo al máximo. De repente vimos una manada de más de mil búfalos, era simplemente impresionante, la fila no tenía final.
Al siguiente día conocimos la residencia más lujosa de África: Malilangwe House. Un concepto de mayor lujo y exclusividad dentro del mismo Singita Pamushana.