banca de madera en un restaurante

Mi travesía por África – Día 1 en Singita Pamushana

¡Acompáñame a África!

 

Estoy muy emocionado de estar de regreso en África, pero aún más por la experiencia que vamos a vivir durante los siguientes 8 días. Visitaremos varios campamentos de Singita, la compañía de safaris de ultra lujo. Estos lodges se encuentran en diferentes reservas naturales entre Sudáfrica y Zimbabwe. Nuestra primera parada es Singita Pamushana, un lodge único ubicado en Zimbabwe. Para llegar, es necesario volar 2 horas en un avión privado desde una terminal aérea de super lujo en Johannesburgo. Este avión vuela específicamente a la pista de aterrizaje del hotel, es una experiencia de primera. 

 

Singita es la cadena de campamentos más lujosos de África. Y el primero de estos campamentos que visitamos fue Singita Pamushana; un lodge ubicado en la reserva natural de Malilangwe en Zimbabwe. Para llegar aquí, volamos en este avión privado aproximadamente 2 horas desde Johannesburgo. 

Este viaje lo compartimos con el CEO de Singita, por lo que fue aún más especial para nosotros. Aparte del lujo extremo que se respira en Singita, parte fundamental de la experiencia es la calidez de su personal. 

Después de un pequeño recorrido desde la pista de aterrizaje, llegamos al lodge. La primera impresión, es una suculenta alberca con vista a la presa de la reserva. Antes de pasar a las habitaciones di un pequeño recorrido por las áreas comunes del lodge. Puedes estar seguro que encontraras un lugar cómodo y con la privacidad que buscas para disfrutar del paisaje, tomar un café o una cerveza local.

personas en una alberca
Alberca de Singita Pamushana

 

Llegó el momento de conocer el que sería mi hogar por los siguientes 4 días. Más que una habitación, es una suite llena de todas las amenidades que te puedas imaginar. Recordemos que aquí en Singita todo está incluido y ellos harán todo lo posible por complacerte en lo que se te pueda ocurrir que necesites.

una sala de estar
Entrada a la suite

 

En la suite hay una serie de artículos que van desde sombreros y telescopio, hasta juegos de mesa, kits de pinturas, equipamientos para yoga y muchas otras cosas, para que siempre tengas algo que hacer. Tienes un minibar muy bien surtido y sí, ¡todo está incluido! Además, todos los días lo rellenan y te sorprenden con nuevas cosas. 

La suite es enorme, tienen una cama comodísima que te permite ver el paisaje desde que te levantas. El baño es inmenso, no sabes donde bañarte; puede ser en la regadera interior, en la exterior o puedes relajarte en la tina. Por su puesto que te dejan las sales y diferentes productos de alta calidad para que lo hagas con todo el estilo. El baño es tan espacioso para que no te choques con tu pareja, incluso el WC tiene una muy buena vista.

Desde el baño puedes salir directamente a la terraza para disfrutar de tu alberca privada. Lo mejor de todo aquí, es la privacidad, nadie te molesta. La verdad es que ¡a quién no le gustaría una luna de miel aquí!, es perfecto. 

un cuarto con una cama
Habitación en Singita Pamushana

 

Una vez instalado en mi suite, llegó la hora de encuentro para nuestra primera actividad, aquí nos juntamos con el grupo y mientras llega la hora de salida, aprovechamos a comer unos snacks y tomar unas bebidas.

personas alrededor de una mesa
Snacks antes del safari en bote

 

Algo especial de Singita Pamushana es la posibilidad de hacer un paseo en bote, que es justo lo que haremos el día de hoy. Entre las personas que han viajado por todo el mundo, la mayoría coincide en que no hay atardeceres como los africanos. Y qué mejor que paseando en un bote y tomando un delicioso vino sudafricano y compartiendo estas memorias con gente extraordinaria. 

Este fue un safari acuático, nos contaron mucho de la historia de la reserva natural y el por qué es tan importante su conservación. 

un hombre sentado en un barco en el agua
Disfrutando un vino sudafricano durante el safari

 

Como pueden ver, tienen todo preparado para atenderte como rey, durante el safari tendrás desde snacks y botanas, hasta bebidas, todas las que tú quieras.
Durante el recorrido me impresionó ver a muchísimos hipopótamos tan cerca, y también tuvimos la suerte de ver a un rinoceronte blanco que es muy raro de ver en la vida salvaje ya que está en peligro de extinción.


Pero la aventura no termina aquí, y mucho menos todo lo que Singita tiene preparado para nosotros, así que acompáñame al día número dos de esta travesía por África en los lujosos lodges de Singita.

 

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