Llegamos a nuestro último lodge en este viaje, después de un vuelo de 15min desde el Parque Nacional de Kruger, aterrizamos en Sabi Sand, es una reserva privada de 650 kilometros cuadrados que se encuentra adyacente a Kruger. Su nombre lo toma de los 2 ríos que delimitan la reserva, el río Sabi en el sur y el río Sand en la frontera norte.
Aquí fue donde empezó todo, al haber sido el primer lodge de la compañía, solía llamarse solamente Singita, que significa “lugar de los milagros”. Con la expansión de la marca, Singita se usó para todos sus lodges y este fue nombrado Singita Ebony. Inspirado en el encanto aventurero de los campamento de exploradores del viejo mundo, el albergue encarna la emoción de la sabana africana. Las doce lujosas suites con paredes de vidrio y lona, se abren a amplias terrazas privadas con piscinas de inmersión y las vistas ininterrumpidas del río, que aseguran conexiones continuas con la naturaleza. Es un estilo totalmente diferente a los otros lodges donde hemos estado, mucho más tradicional, pero totalmente de lujo.
Los encargados del lugar nos comentaron que hay muchísimos leopardos por la zona, por lo que hay que tener muchas precauciones. Singita Ebony se considera uno de los lugares más populares para ir de safari, ya que cuenta con una gran densidad de animales; tanto así que aún estando relajándote en tu habitación podrás ver elefantes, monos y muchos otros animales. Yo tuve el placer de contar con la compañía de un elefante mientras disfrutaba de la piscina y unos drinks.
Durante nuestro safari, pudimos ver especies totalmente diferentes a las que vimos en Singita Pamushana y Lebombo. Los primeros en dejarse ver fueron muchos ejemplares de perros salvajes, una manada bastante grande que tomaba un descanso antes de salir de cacería; el perro salvaje africano está considerado en peligro de extinción.
Nuestro primer sundowner en Sabi Sand fue a la orilla del río, aparte de las bebidas y snacks, nos presentaron a parte del equipo que está a cargo de la conservación de la reserva, principalmente a protegerla de cazadores furtivos que pudieran querer atacar encontrarás de la fauna del lugar.
Hoy nos levantamos muy temprano, ya saben que para aprovechar al máximo y tener mayor oportunidad de ver a los animales, hay que madrugar. Pero valió totalmente la pena, porque pudimos ver desde esa hora a leopardos en su hábitat natural.
Así que después de admirarlos por un buen rato, era la hora de un café, que más bien se convirtieron en mimosas. La verdad es que tuvimos un equipo increíble, super divertidos, y acompañados de la atención impecable de todos en Singita Ebony, la diversión nunca paró.
Singita es reconocido como uno de los coleccionistas de vinos más influyentes de África. Cuenta con una amplia bodega que muestra una selección de vinos de primera calidad, que incluye algunas de las reservas privadas más buscadas del continente, producción de viñedos únicos limitados y, por supuesto, vinos raros de subasta. Es seguro decir que el vino es un ingrediente clave de la experiencia única de Singita, así que para aprender más del vino sudafricano, hoy nos dejamos sorprender por la sommelier de Singita Ebony, durante la cata de vinos en la hermosa cava del Lodge.
Estoy profundamente agradecido con Singita por habernos permitido vivir estos increíbles días de aventuras y lujos en la naturaleza, además de la atención 5 estrellas con la que nos recibieron y trataron estos 8 días. Si estás planeando viajar pronto a África de safari, te recomiendo hacerlo con Singita en cualquiera de sus ubicaciones; créeme que no te arrepentirás y desearás volver pronto, tal y como yo lo estoy haciendo.