Así fue mi día en Roma 2022
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Una de las capitales del mundo es la histórica ciudad de Roma en Italia. Un asombroso museo al aire libre con muchos caminos por recorrer. Te contaré lo que puedes hacer durante un día por esta ciudad. Claro es, que necesitarás más de uno si quieres conocerla completamente.
En las calles eternas de Roma, donde el pasado y el presente se entrelazan, se respira el susurro de la historia, y la grandeza de un imperio que aún perdura.
Primeras horas de la mañana
Como a mi me gusta, en todos mis viajes suelo despertar antes que el sol llegue, desayunar en el hotel y prepararme para explorar todos los rincones que pueda. Eso sí; es preferible explorar en los primeros días de tu viaje y que la noche anterior no haya sido de celebración, ya que se necesitará toda energía para encaminarse a la aventura.
Visitando la Plaza del Popolo
Saliendo desde mi hotel, atravesé el parque de Villa Borghese, el cual esta lleno de varias curiosidades como un museo, fuentes con esculturas detalladas, un pequeño arco romano, templos romanos y un pequeño lago romántico para navegar en parejas con los patos alrededor. Pero mi camino no se detuvo hasta llegar a la famosa Piazza del Popolo.
A 18 minutos a pie (1.5 km) de mi hotel, pasando por la Terraza del Pincio, donde podrás ver toda la explanada desde arriba. Bajando llegué hasta el Obelisco Flaminio, el cual es el punto central de la plaza.
¿Por qué visitar esta plaza?
Además de tener una panorámica con historia, esta plaza es considerada la puerta de Roma, ya que entrando desde su puerta, puede verse al frente como se divide en tres caminos que atraviesan la ciudad hasta llegar a distintos puntos importantes. Todo esto planeado desde los comienzos de la gran civilización que se convirtió en la capital del mundo.
Llegando a la Plaza de España
Si tomas el primer camino de izquierda a derecha en la Plaza del Popolo, llegarás a otra explanada con más locales comerciales y restaurantes para degustar de algún aperitivo, estarías explorando la Piazza di Spagna. Una de las plazas más conocidas y visitadas por turistas. Aquí encontraremos unas famosas escaleras que han protagonizado algunas películas; además de su llegada a la iglesia de Trinidad del Monti.
Me di el tiempo con mi grupo de tomarnos unas bebidas de fruta fresca y unos sandwiches acompañados de uno que otro postre dulce.
Entrada al Coliseo y Foro Romano
Después de nuestra merienda, nos trasladamos hasta el Coliseo Romano en auto privado. Desde lejos se puede apreciar la famosa estructura que representa muchas postales de la ciudad.
Confieso que a mi parecer, al Coliseo se le notan los siglos a pesar de tener algunas renovaciones para su soporte, y es en realidad más pequeño de lo que las fotos demuestran. Eso sí, el ambiente que se respira dentro y junto con las historias narradas por nuestra guía, tuvimos un destello de lo que fue en aquel entonces el mayor anfiteatro de Europa.
Después de nuestro recorrido entre los niveles del Coliseo, nos encaminamos a las ruinas de Foro Romano por la Vía Sacra. Pudimos ver a lo lejos un museo del Foro Romano en lo que fue el Templo de Venus y que ahora solo quedan algunos pilares tras terremotos y guerras entre imperios. Pasamos a lado del Arco de Tito, uno de los arcos del triunfo más antiguos, edificado en el siglo I. Aquí hicimos una pequeña desviación para recorrer el Monte Palatino y su museo de ruinas.
Finalmente llegamos al Foro Romano, donde nuestro guía nos explicaba como eran los edificios en su creación y para que estaban destinados. De los muros que quedan y espacios hechos jardines naturalmente, el que más me sorprendió por su resistencia hasta la fecha, es el Templo de Antonino y Faustina, que mantiene su fachada casi intacta y unos pilares como pórtico demostrando la belleza arquitectónica de Roma.
Admirando el Monumento Vittorio Emanuele II
Al finalizar nuestro recorrido por el Coliseo y Foro Romano, nos tomamos la libertad de regresar a pie, pasando por el gran Monumento Vittorio Emanuele II. Un templo neoclásico que conmemora al primer rey de Italia y los soldados que ganaron la Primera Guerra Mundial. Y si tomas el camino frente al monumento, volverás directo a la Plaza Popolo, haciendo este el segundo camino que se dirigía al Coliseo.
Una bonita postal que se puede apreciar desde la rotonda de Piazza Venezia. Por la mañana encontrarás muchos turistas queriendo tomar esta foto, es así que por la tarde encontraremos mejores espacios para hacer esta selfie o postal de la capital.
Llegando a la Fuente di Trevi
Seguimos caminando sobre la Vía del Corso hasta la Galleria Sciarra, un elegante atrio que muestra una cúpula de cristal y unas paredes con pinturas en fresco. Este camino nos llevará directo a la famosa fuente de Trevi.
La Fontana di Trevi es un punto casi indispensable en tu primera visita a la ciudad de Roma. Eso sí, todo dependerá de las fechas que viajes, aunque regularmente se encuentra llena, en temporadas altas de turistas, suele ser imposible apreciar este bonito spot de la ciudad.
Esta fuente tiene muchas curiosidades, historias y mitos que cuentan los guías si vas acompañado. Algunas curiosidades las puedes escuchar en mi reel de instagram @mikeabordo.
En los alrededores de la fuente hay varios locales de comida y postres. No puedes dejar pasar la oportunidad de probar los deliciosos Gelatos. ¡Realmente sabrosos y cremosos!
Cena en la Plaza Navona
Después de todo nuestro gran recorrido por la capital italiana, regresamos a nuestro hotel para refrescarnos y descansar las piernas.
Por la noche volvimos a tomar el último camino hacía la Piazza Navona, el tercer camino desde la Plaza Pololo y donde locales de comida sacan sus mesas por la noche para los pequeños grupos de comensales que deseen esta experiencia al aire libre con grandes edificios neoclásicos alrededor. En esta plaza igual encontraremos un obelisco, la iglesia de Santa Inés en Agonía, el Museo del Gladiador y tres fuentes.
Así cerramos mi día completo en Roma, donde disfrutamos al máximo entre sus calles y edificios llenos de historias y experiencias por adquirir para contar con nuestros amigos y familiares.
Con otro día podremos explorar más rincones de la ciudad, así como el clásico recorrido por los Museos Vaticanos y la Basílica de San Pedro.
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